Crónica de la 'II Solaris Art Rock Experience', la fiesta del rock progresivo español

La fiesta del rock progresivo español adquiere experiencia

Harvest (Foto Eden J Garrido - Subterranea) 2

Fotos: Edén J. Garrido / Subterranea.eu

Como un suspiro, voló pronto y pasó volando una noche de lujo en la segunda Solaris Rock Experience, un festival de progresivo patrio inventado e impulsado por y para profesionales de este género musical con el único afán de divulgar la música de bandas nacionales y dar un gustazo al público, escaso pero maravilloso, que ama el Prog. La realidad es que superó con creces la primera, aunque a priori el cartel parecía menos intenso y más volcado hacia los cabezas del mismo, Harvest. No fue así. Fue un festival compensado y de gran calidad en todos los sentidos.

Primero, que fue un lujo disfrutar de esta música un sábado por la tarde-noche, en el centro de Madrid, en una sala más que decente, con todas las comodidades y facilidades posibles para los aficionados a esta música: venta de entradas anticipada, apoyo y contacto con el público, venta de merchandising y ofertas, conciertos puntuales y bien producidos... ¿qué más se puede pedir? Quizás nada, sino mucho que agradecer a esta gente se desvive por el progresivo que ellos y nosotros amamos tanto. Lástima que seamos, todavía, muy pocos en apreciarlo.

De todos modos, más allá del éxito de convocatoria, un concierto y un festival se miden sobre todo por el rendimiento puramente musical: el sonido, las actuaciones de las bandas, las condiciones para poder disfrutarlo... y en todo eso la Solaris Rock Experience fue eso: una experiencia de rock sobresaliente. La Sala Charada dio la talla y prestó todo tipo de comodidades, además de contar con un buen equipo técnico que ayudó en todo a los grupos para dar lo mejor de sí mismos.

Cloudmap (Foto Eden J Garrido - Subterranea)

Cloudmap

La velada comenzaba con una de las tres bandas del cartel, los madrileños Cloudmap. Desconocidos para muchos, esperamos que este tipo de eventos sirva para promocionar la música tan buena que se hace desde estas foramciones fuera del circuito profesional y de grandes públicos. Cloudmap sorprendieron con una actuación teatral, llena de expresividad corporal y una puesta en escena que se movía entre la crudeza musical y la brillantez de la dramaturgia que le ponía su vocalista Javier Espejo, inevitable punto y aparte que comentar y analizar.

De todos modos, este sexteto es mucho más que su cantante. Dos guitarras de relevancia clave, interpretadas por los hermano Segoviano, con una principal en manos de Chema que era un lujo escucharla. Bajo y batería dando una base rítmica cruda y seria, y unos teclados fundamentales por aportar atmósferas oníricas y muy inquietantes.

También gustó su mezcla entre bases pesadas y siniestas mezcladas con partes melódicas, un uso del inglés coherente y ritmos y estilos que suenan a cosas muy actuales, nuevas, sonido de metal progresivo actual de Europa del este, tan pujante en estos momentos. No falta, para ello, alguna pincelada de post rock y sonidos alternativos.

Apuesta muy buena por unos sonidos clásicos en la guitarra, que van desde Floyd a Dream Theater, con un bajo muy original como elemento dramático. Todo, rematado por una puesta en escena, insisto, de libro.

Cloudmap abrió con éxito el cartel de la noche, presentando sus temas nuevos que esperemos pronto se rematen en un nuevo LP tras editar 'Painful Choreography' en 2012 y el EP grabado en directo 'C.l.o.u.d.m.a.p', también de 2012. 55 minutos de actuación más que correcta.

Sonutopia (Foto Eden J Garrido - Subterranea)

Sonutopia

Gracias al relato de Javi Paz en redes sociales, teclista de la banda, supimos del gran mérito de esta gran actuación que tuvo lugar en segundo lugar. 600 kilómetros de viaje en coche con todo el calorazo desde su querida Galicia y otros méritos como que el batería, Kaze, actuaba contratado y tan sólo llevaba 2 semanas de preparación con los temas. De todos modos, su batería oficial es Cristóbal Castro, ausente en esta cita.

El citado Javier Paz a los teclados y Xoan Limia son los padres de esta banda, el segundo como 'casi todo': vocalista en directo, guitarrista, letrista y productor. Funcionan bien en el entorno coruñés y ferrolano, pero su llegada a Madrid era una carta de presentación y una posibilidad de crecer en el proyecto.

De ellos sólo se pueden decir cosas buenas: suenan genial en directo, de hecho su música es más para reproducirse en vivo que en estudio. Se nota el trabajo de ensayo que hay detrás de sus temas, donde la magia está en las agresivas guitarras, con toques floydianos en los acordes en ocasiones, los cuales son maravillosos. No creamos que por ser gallegos veremos en ellos música folk. Para nada, aunque los teclados imitan el sonido de la flauta, que nos emanan a los mejores Jethro Tull o Focus en algún corte. Lo mejor, su trío en las cuerdas, muy técnico y rico en matices. La voz, más circunstancial que principal en sus canciones, se mide más como un instrumento más al servicio del tema, no como elemento protagonista.

Y de variedad, bien: desde sonidos punk agresivos a metal, alma blues, ritmos trepidantes y melodías elaboradas... todos los palos del rock pero con alma progresiva. Tocaban todas las sensibilidades y las épocas del mejor prog rock. Dejaron en definitiva una gran sensación tras su hora exacta sobre el escenario de la sala Charada.

Harvest (Foto Eden J Garrido - Subterranea)

Harvest

Y así hasta llegar al plato fuerte de la noche. Tenía muchas ganas, personalmente, de esta actuación, ya que me considero un gran seguidor de la banda barcelonesa pero no había tenido la suerte de verles, ya que sólo han estado dos veces en Madrid y en otras citas internacionales como el festival inglés Celeb8.2 no estuvo este 'Portal Esquizofrenia', aunque sí nuestros amigos de 'Subterranea', que nos contaron de las maravillas de Harvest, dejando alucinados al público inglés.

Sobre las 22:40 subían al escenario Harvest para iniciar con 'Roundabout' tema que también abre su celebrado segundo disco 'Chasing Time' (2012). Todo un lujo para comenzar a lo grande e ir calibrando el sonido, aún no del todo perfeccionado para que sonaran como merecen. No nos dejaron ni respirar para matarnos con 'Unknown Skylines', la maravillosa canción de este álbum, que entre arabescos y melódico estribillo atrapa el corazón del oyente. Aquí Monique van der Kolk comenzó a darlo todo, demostrando lo completa y buena vocalista que es. Si en estudio impresiona por su calidez y dulzura de timbre, en directo asombra. Su voz es muy versátil, yendo desde registros bajos y melódicos geniales para el rock gótico a rendimientos propios de una contralto, como Raquel del Rosario sólo que cantando... bien.

De tercero, 'The Spell', la increíble composición que en directo tuvo una versión más corta. Los teclados de Jordi Amela, como en estudio, oníricos y mágicos, llevándote a otra dimensión. Este tema es sencillamente de otra galaxia sentimental. Le siguió otra delicada composición, 'Silent Run', donde el sintetizador de Amela da pie a esos latidos que dan vida a un tema de sonoridad típica de pop-rock gótico, entre unos Evanescence o unos Within Temptation. El mérito vocal de Monique fue tremendo, por lo complicado de la técnica en este tema.

Pero tocaba el salto y nos llevaron a su primer disco, el genial debut 'Underground Communty'. Tocaron en primer lugar 'Beyond the Desert', otra dulce canción donde el estribillo nos vuelve a emocionar el corazón pero pronto evoluciona con unas guitarras típicas de Floyd y Marillion, dulces y que quebrantan el alma mientras Monique remata con su aterciopelada voz. Jordi Prats, sencillamente genial como guitarrista, deja alucinado a cualquiera.

Galeria Solaris 2 (Foto Eden J Garrido - Subterranea)Después nos llegó la melancolísima y triste 'No Return' también del primer disco, que apagó un poco la chispa inicial, aunque el solo de Prats levantó el ánimo. Era tiempo para animarse y la banda anunció que llegaba 'In Debris', tema del reciente disco, el cual como es sabido contó con la colaboración de Steve Rothery de Marillion en las guitarras. No se le echó de menos con el buen hacer de Prats y el bajo de acompañamiento genial de Toni Munné, relevo del bajista en los dos discos de estudio, Roger Vilageliu.

'Intuition' fue el siguiente tema, que no convenció tanto en directo, quizás algo similar al estudio. Harvest es una gran banda, sin duda, pero tiene que demostrar que es mejor aún en sonido en vivo, algo que por ahora no logra superar frente al fantástico trabajo en estudio. 'Intuition' no fue tan creíble en directo como versión para tocar en un concierto. Sí estuvo genial 'Stars', el largo tema que cierra el disco 'Chasing Time' y que estuvo fantásticamente interpretado, con solos infinitos. Los arreglos, tan delicados, llegan al espíritu.

Y cuando parecía que ya no nos quedaba alma que conmocionar llegaban con quizás su mejor tema: 'Change Life', una delicada canción que se mueve entre el pop y el rock melódico, de alma femenina por el amplio protagonismo de la voz de Monique en la misma, así como por la sensibilidad que desprende por los 4 costados. Increíble la sensación que deja en directo.

Antes de acabar, alegría con la divertida 'Yesteryear', que sí suena genial para el directo, acompañada después por una jam o pieza instrumental de improvisación, con final antológico nada enredado. Durante este jam sus músicos pasaron de algo muy electrónico por medio de Amela, a sonidos más prog, experimentales, jazz-rock, rock, sonidos arabescos... espectaculares 5 o 6 minutos.

Y... lo peor del concierto fue que duró poco: ya sólo quedaba un tema más. Se trató de otro de los temas del primer álbum, 'Interrupted Broadcast', precisamente el cierre de ese disco. Agresiva y rockera, con intro pianística, quedó genial como final bien elegido. Se echaron de menos temazos como 'She Tries', 'Mara', 'Autumn Leaves' o la más reciente 'The Machine'... pero no nos pongamos exigentes. Tocará esperar para verles en un concierto de más larga duración en solitario cuando vuelvan por Madrid... o viajemos para verles.

Conclusiones

Tres conciertos, tres grandes actuaciones y superación respecto a la primera Solaris. El esfuerzo y la entrega, así como el amor del colectivo Subterranea, Los Recuerdos del Unicornio y la SAR fueron la luz que iluminó de nuevo el oscuro camino que atravesamos diariamente los amantes del rock progresivo, el sinfónico y el art rock. Nos queda el consuelo de vernos las caras en estas citas y levantar el ánimo y el panorama musical.

Pensemos que cada concierto que se celebra y cada banda que sacamos del anonimato supone dar vida y alargar la historia tan bella que comenzó a finales de los 1960. Eso que tanto nos cuesta explicar cuando nos dicen "qué es eso eso del rock progresivo" debería ahora responderse de una manera más práctica y no tan complicada: "Pues vente a un festival Solaris conmigo; acompáñame y yo te lo mostraré".

Progresivos, no hay camino. Se hace camino al andar... ¿no lo dijo ya acaso el poeta? Adelante.


Harvest (Foto Eden J Garrido - Subterranea) 3

- Ficha técnica:
Madrid, 29 junio 2013; sala Charada
Hora de comienzo: 20:10; hora de final: 23:55
Grupos: Cloudmap, Sonutopia y Harveste

- Calificaciones técnicas globales:
Set list: 7
Sonido: 7
Duración: 8
Interpretación: 9
Actitud: 9
Público: 10
Media: 8,3 Nota: 8,5


- Galería de fotos en Facebook (por Edén J. Garrido / Subterranea.eu):
Harvest (Foto Eden J Garrido - Subterranea) 2

- Más información sobre las bandas:
soundcloud.com/cloudmap
facebook.com/pages/SONUTOPIA
www.harvestband.com

- Y los organizadores:
www.subterranea.eu
www.spanishartrock.es
www.losrecuerdosdelunicornio.com/
www.rock-progresivo.com


firma pablo